FEDERACION NACIONAL DE SINDICATOS DE TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR PRIVADA
LIVIA VIDELA
Desde hace más de 30 años, en plena dictadura militar, se impuso en nuestro país, a través de una brutal represión a las organizaciones sociales, el capitalismo neoliberal que eliminó todos los derechos laborales que el movimiento sindical, durante años de lucha, había logrado que se reconocieran legalmente. De este modo, durante ese nefasto período se dictó un Código Laboral, vigente hasta nuestros días, cuyo objetivo es proteger los intereses de la clase empresarial. Es así, que los derechos a una jornada de 8 horas, a condiciones laborales dignas y seguras, el derecho a sindicalizarse y negociar colectivamente fueron fuertemente conculcados.
Así se generó un contexto social en donde el mundo empresarial pudo imponer, sin ningún obstáculo, las más brutales condiciones de trabajo que aseguraran sus inmorales ganancias. El gran crecimiento económico, del cual se ufanan los “emprendedores” empresarios nacionales y transnacionales se ha sustentado en la sobreexplotación de los recursos naturales y de los trabajadores y trabajadoras y en una institucionalidad heredada de la dictadura militar que protege los intereses de los empresarios avasallando todos los derechos los trabajadores y trabajadoras, y que la falta de voluntad política de los gobiernos concertacionistas mantuvo intacta. Gracias a ello, Chile hoy es uno de los países más desiguales del mundo en donde la concentración de la riqueza junto con los niveles de pobreza y miseria crecen día a día.
El abuso patronal, el no respeto a la vida de los trabajadores, la avaricia, la irracionalidad y la corrupción son las causas, una vez más, que ocurran hechos como el sucedido en la mina de San José en Copiapó, que mantiene atrapados en su interior a 34 mineros.
Del atropello a los derechos de los trabajadores también son cómplices las instituciones del estado, gobierno, parlamentarios y políticos, que permiten que estos empresarios sigan enriqueciéndose inmoralmente a costa de la sobreexplotación de los trabajadores y de los recursos naturales.
No es la primera vez que ocurren estos accidentes en la mina de San José y, en otras empresas producto de condiciones de trabajo, absolutamente, miserables. Esta mina, incluso, había sido clausurada producto de las condiciones altamente peligrosas para realizar las faenas. A pesar de ello, nuevamente, instituciones ineficientes y corruptas dieron la autorización para que siguiera funcionando y empresarios criminales siguieron usufructuando de ello.
En este contexto de salvajismo empresarial y de complicidad parlamentaria e institucional , tenemos la certeza, que sólo la organización, la unidad, la convicción, la conciencia de clase y la movilización de los trabajadores y trabajadoras serán capaces de poner punto final a estos criminales actos de un empresariado depredador, sobreexplotador, abusador que amenaza la vida de los y las trabajadoras.
Es por ello, que exigimos cárcel a los culpables de este criminal atentado contra la vida de los trabajadores y junto a ello hacemos un llamado a todas las organizaciones sociales a unirnos y movilizarnos contra el crimen empresarial y la complicidad de las instituciones del Estado.
“Los Trabajadores y Trabajadoras decimos basta a las acciones patronales criminales”
Santiago, agosto 2010 federacion.livia.videla@gmail.com