Estimadas(os) compañeras y compañeros
Desde 1890 cada 1° de mayo, el mundo conmemora el denominado Día Internacional de los Trabajadores.La fecha recuerda los hechos de mayo de 1886 cuando miles de trabajadores, convocados por la Federación Americana del Trabajo, se movilizaron en Estado Unidos exigiendo un trato digno y respeto de sus derechos, jornada laboral de 8 horas e igual lapso para la educación y el descanso.(La jornada laboral se extendía desde las 4 de la mañana hasta las 8 de la noche)
Miles de huelgas en todo el país reunieron en una sola expresión los anhelos de trabajadoras y trabajadores por mejoras laborales.
El 4 de mayo de 1886 en la Plaza Haymarket de Chicago al finalizar un mitín de repudio a la represión patronal y policial, 40 huelguistas fueron masacrados por la policía, posteriormente 5 dirigentes sindicales, en juicios sumarios y sin garantías, fueron ejecutados.
El ejemplo de los mártires de Chicago es un aliciente para todos quienes viven de un salario y es un ejemplo de autoridad moral para reivindicar el derecho a organización que los trabajadores de U. de las Américas hicieron realidad con sus sindicatos y su negociación.
En Chile, la historia no contada en los libros escolares oculta numerosas y grandes tragedias con miles de muertos cuyo único delito fue exigir a sus patrones respeto y dignidad.La matanza en 1907 de 3600 obreras y obreros en la Escuela Santa María de Iquique,ejecutada por militares, a petición de los dueños de las salitreras representados políticamente en el gobierno de Pedro Montt, es un espantoso ejemplo a recordar, porque no puede volver a ocurrir.
A los trabajadores nada se les regaló y el avance de sus demandas sólo fue posible por la conciencia y el coraje de la clase trabajadora.
Por todo lo expuesto y en homenaje a todos ustedes que honran los sacrificios de quienes nos precedieron en las luchas por una vida mejor, justicia y dignidad, reciban este saludo solidario.
Queda mucho por construir y estamos seguros que con cada destello de conciencia que se genere a partir de la educación de los trabajadores, la esperanza nunca caerá.
Saludos fraternos
Miles de huelgas en todo el país reunieron en una sola expresión los anhelos de trabajadoras y trabajadores por mejoras laborales.
El 4 de mayo de 1886 en la Plaza Haymarket de Chicago al finalizar un mitín de repudio a la represión patronal y policial, 40 huelguistas fueron masacrados por la policía, posteriormente 5 dirigentes sindicales, en juicios sumarios y sin garantías, fueron ejecutados.
El ejemplo de los mártires de Chicago es un aliciente para todos quienes viven de un salario y es un ejemplo de autoridad moral para reivindicar el derecho a organización que los trabajadores de U. de las Américas hicieron realidad con sus sindicatos y su negociación.
En Chile, la historia no contada en los libros escolares oculta numerosas y grandes tragedias con miles de muertos cuyo único delito fue exigir a sus patrones respeto y dignidad.La matanza en 1907 de 3600 obreras y obreros en la Escuela Santa María de Iquique,ejecutada por militares, a petición de los dueños de las salitreras representados políticamente en el gobierno de Pedro Montt, es un espantoso ejemplo a recordar, porque no puede volver a ocurrir.
A los trabajadores nada se les regaló y el avance de sus demandas sólo fue posible por la conciencia y el coraje de la clase trabajadora.
Por todo lo expuesto y en homenaje a todos ustedes que honran los sacrificios de quienes nos precedieron en las luchas por una vida mejor, justicia y dignidad, reciban este saludo solidario.
Queda mucho por construir y estamos seguros que con cada destello de conciencia que se genere a partir de la educación de los trabajadores, la esperanza nunca caerá.
Saludos fraternos