martes, 30 de septiembre de 2008

PORQUE LO GANAMOS

A propósito del lustre que la empresa otorga a la decisión de suspender las actividades de la jornada vespertina por calendario académico el 10 de octubre en un nuevo aniversario de la Universidad de las Américas, es importante rescatar y dar a conocer un hecho pionero y valiente que cimentó el camino que hoy se vislumbra con un horizonte luminoso en respeto, dignidad y expresión comunitaria, con trabajadores organizados y manifestándose, tal como ocurrió el 17 de septiembre cuando mayoritariamente en la sede de Providencia optaron por cambiar sus vales de colación y abstenerse de participar de una actividad en horario de colación, cuando se establece que el trabajador no esta a disposición del empleador, precepto legal que algunos "desinformados" jefes no manejaban y en una penosa acción lo materializaron acarreando personas, obligándolas a aplaudir oficialmente la rebaja del aguinaldo de fiestas patrias.

En efecto, hace años en el mes de octubre la empresa reunía a todos sus colaboradores favorecidos con horarios de oficina para participar de la festiva ceremonia de cumpleaños de la institución, esto mientras, quienes cumplían turnos vespertinos sólo podían aspirar a integrarse a la algarabía institucional cuando las cintas ya estaban cortadas , se retiraba el cubierto de la primera ronda de la cena y alguno que otro enfiestado ya comenzaba a ejercitar sus primeros pasos de baile.

Buses en dirección a la fiesta eran dispuestos para acercar al personal de secretarías docentes, finanzas, biblioteca, auxiliares, admisión, cajas, etc, al finalizar sus turnos.
La fiesta año a año se desmenuzaba en los meses siguientes con sabrosas anécdotas, comentarios del show y las diferencias con la celebración del año anterior, pero de la injusta postergación de la mitad del personal, nada.

Sin embargo, no tardó en aparecer los primeros cuestionamientos a esta situación y la decisión de protestar pacíficamente por lo que se consideraba una segmentación de trabajadores de primera y seguna categoría, fue así que en octubre de 2003, la totalidad del personal de la entonces secretaría docente de la sede de Providencia, en una acto de dignidad, resolvió no asistir masivamente a la fiesta de ese año, sino se garantizaba la posibilidad a que toda la comunidad participara de manera igualitaria. Esta medida, no estuvo exenta de detractores y agoreros del pesimismo, los mismos que hoy en día enjuagan críticas, sin que se les reconozca alguna vez , un gesto evidente de renuncia al interés personal por el interés común, sin embargo la convicción por la causa justa no fue quebrada y por primera vez trabajadores voluntariamente no asisitieron a la que consideraban - no era su fiesta-. Algunas personas de otros departamentos fraternizaron y así se estableció la PRIMERA manifestación de trabajadores de la historia de Universidad de las Américas.

Al año siguiente, la empresa resolvió cerrar la Universidad a las 18:00 hrs, el 2005 nuevamente se insistió en mantener las clases vespertinas, la Secretaría Docente nuevamente se alineó y tampoco participó de la fiesta, aunque en aquella oportunidad fueron veladamente amenazados por la autoridad, aún así la unidad no se resquebrajó.

Hoy planificadamente la empresa acordó el 2007 cerrar la empresa en la jornada vespertina para efectos del aniversario 2008, dándo la razón a aquellos decididos compañeros que protestaron pacifica pero con firmeza a una injusticia.

Esta historia, a la luz de los desafíos que se vislumbran con dos sindicatos constituidos, es un aliciente y un llamado a la esperanza, cuando los trabajadores se unen, su causa es justa , pueden.






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